Las pinceladas en la técnica puntillista que utilizaron los impresionistas, no brindaban la precisión matemática que necesitaban los puntillistas para aplicar su sistema. Con las pinceladas minúsculas en forma de puntos, lograron acumular (aún en superficies pequeñas), gran variedad de colores y tonos, y cada uno corresponde con uno de los elementos que contribuye a la apariencia del objeto. A determinada distancia, estas partículas se mezclan óptimamente, esta mezcla debe producir una intensidad de colores mayor que la de cualquier mezcla de pigmentos.
La dificultad estaba en hallar todos los matices del espectro luminoso, y un modo de iluminar u oscurecer un matiz particular, en relación con los contrastes simultáneos producidos por los colores que los rodean.
Seurat y Signac, negaron este término, y emplearon el de divisionismo, por entender que representaba mejor sus innovaciones.